En el año 1975, el Club Atlético contaba con el Estadio “Ramón N.Poratti” con varias actividades deportivas y por otro lado, frente a plaza Belgrano, una amplia sede social, con un gimnasio en la planta alta; en este año recibe, una oferta de parte de la Provincia, interesada en comprar el edificio para el Ministerio de Educación.- En este tiempo fue creado el ISETA.-

Los asociados se debatían en torno a la necesidad de unificar la actividad y la administración del Club, con posiciones muy encontradas. Al año siguiente y sin tomar mayormente en cuenta la oferta Ministerial, en octubre, se realiza una Asamblea extraordinaria para tratar el proyecto de unificación y la consiguiente venta del edificio, de modo que con lo recaudado, se pudiera construir en el Estadio, una nueva sede y un gimnasio centralizando así toda la actividad en un sólo lugar; se presentaron varias propuestas y se propuso la organización de una gran rifa para cubrir los costos faltantes, todo lo que quedaría sometido a estudios, sin apuro.

Pero en 1978 se precipitan los acontecimientos: las autoridades provinciales insisten con la oferta, provocando ahora la movilización de dirigentes y asociados para resolver definitivamente este tema, que ahora es concreto  y entonces se realizan numerosas consultas y estudios financieros, inmobiliarios y arquitectónicos y finalmente se convoca a Asamblea Extraordinaria para el día 24 de mayo, con una concurrencia que denota la singular expectativa que había creado una situación tan trascendente: luego de extensas deliberaciones y consideraciones históricas, técnicas, deportivas, sociales y económicas, se somete a votación la venta de la sede, resolviendo por la afirmativa 68 asociados y 12 por la negativa.- Y se debatieron luego todos los detalles del proyecto de operación.-

Concluida la asamblea y con la emoción del momento, allí mismo ya se habla de las obras que se harían en el Estadio, con el producto de la venta y se resuelve suspender la rifa que se iba a poner en circulación y al mismo tiempo se decide vender la casa que iba a ser el primer premio, para contar con más fondos para las obras.-

En otra reunión especial del día 21 de julio, el arquitecto Rodolfo Bai y los Ingenieros Juan C. Schiaffino y Aldo Lizarralde presentaron los anteproyectos, exponiendo las ideas referidas a la construcción de una nueva sede social y de un gran gimnasio, discutiéndose extensamente en torno a las obras a construir, sus ubicaciones, estructuras, comodidades, aspectos deportivos, sociales, ecológicos y ambientales y demás detalles que habían despertado enorme interés entre los asambleístas y asociados en general, trascendiendo evidentemente a todo el ámbito local.-

Finalmente, en La Plata, luego de discusiones sobre el precio, forma de pago y posesión, se acuerda la venta en 150 millones de pesos (de esa época), a pagar mitad al contado, con entrega de la posesión y el saldo al escriturar, dentro de los 30 días, aunque se logró flexibilizar la fecha de la tenencia, para no tener que desalojar tan pronto a tantas actividades.-

El día 10 de agosto de 1978 se firmó en la Escribanía General de Gobierno, en la ciudad de La Plata, la escritura traslativa del domino del inmueble y se percibió el saldo del precio.-

Dentro de la euforia lógica del momento, hubo que resolver otras cuestiones no menores, como el lugar de funcionamiento de la sede social mientras durara la obra, el traslado y ubicación transitoria de la biblioteca, documentación y mobiliario como asimismo un lugar cerrado para el básquetbol, entonces participando en la Asociación de Junín.

La sede se desocupó en noviembre y se instaló en un local alquilado en Vedia casi La Rioja; el Piso de Deportes siguió funcionando hasta comienzos de 1979 y la gente del básquet obtuvo el préstamo del gimnasio del Club Agustín Alvarez, de avenida San Martín, donde se instaló la cancha.-

Una vez recibido el dinero, de inmediato se inician las obras, para construir todo lo que hoy comprende la sede social sobre avenida Mitre, en planta baja y planta alta.- Y el gimnasio, que se hizo con tribunas de cemento en ambos laterales, vestuarios para local y visitante, baños para el público, boleterías y depósitos.-

Cabe destacar que quedó a cargo de la sub comisión de Basquet la compra y colocación del piso, pintura de las tribunas, compra y colocación de los aros con modernos parantes hidráulicos, tableros de vidrio, las plateas y un marcador electrónico.-

Para recaudar fondos, de inmediato organizaron la venta del metro cuadrado del piso, se pusieron a la venta abonos de las plateas y se vendieron costosos avisos publicitarios, con lo que se pudieron pagar las obras complementarias.-

Si bien la suma recibida fue enorme, no menos importantes eran los costos de las obras como también el incremento incesante del índice del costo de la construcción: afortunadamente el club contaba con muchos dirigentes expertos y se formaron dos comisiones para hacer frente a semejante compromiso: una de finanzas, integrada por Horacio Silvestre, Luis R. Merlo, Nelson Fabiano, José Bardonesca y Domingo Graciano; y otra de obras, con Raúl Vanina, Juan C. Bibiloni, Luis Poratti, Chiquito Lombardo, Francisco Zitelli y Jorge Baloriani, ambas asesoradas por numerosos profesionales y allegados al club y muy comprometidos con el emprendimiento.-

Deducidos los gastos e impuestos de la operación, quedaron $ 142.576.072, con un presupuesto de obra de $ 360 millones, o sea mucho más del doble.-  Desde luego que se refiere a la sede social y gimnasio.

Pero el buen manejo de los fondos, la celeridad y economías en las compras, con un control estricto, posibilitó que se “corriera” a la inflación y que se terminara la construcción sin haber endeudado al club; se destacó, por ejemplo, que con los intereses de dos meses se pudo comprar el techo del gimnasio, de 1.200 ms2, con un costo de 26 millones de pesos.-

Se informó que estaba cubierto el 100 % del costo de la obra, mediante la duplicación de lo percibido, a través de exitosas operaciones financieras, con el producto de la venta de la casa y de carteles publicitarios; y con los recursos naturales del club, aumentados por la cantidad de socios que se hicieron estimulados por le euforia que se vivía: había 2.500 asociados.- Sobre el filo de 1979, se hicieron 880 nuevos socios.-

En el básquet, con tantos compromisos se hizo una reestructuración de su organización, creando el Departamento de Básquetbol del Club, presidido por Angel Parola, vice Jorge Aniasi, secretario Abel de la Plaza, pro Carlos Poratti, tesorero Roberto Marti, pro Oscar Banchero y varias comisiones, que integraban cerca de 30 dirigentes para encarar una empresa tan ambiciosa y no descuidar el aspecto deportivo.-

Ese año Atlético logró su afiliación a la Asociación Juninense de Basquetbol y en el mes de agosto comenzó la disputa del Torneo Oficial de Primera, con la dirección técnica de Miguel Baldunciel.-

INAUGURACIÓN DEL GIMNASIO

Resultó un acontecimiento social para la ciudad las inauguraciones de la Sede social y del gimnasio, el día 18 de octubre de 1980 con cortes de cintas, bendición y discursos y un partido inauguración realmente de primera: se enfrentaron los primeros equipos de River y Boca, con todos sus titulares, que estaban compitiendo en la categoría superior de la Federación de Capital Federal; las tribunas estaban colmadas con espectadores de toda la región; el partido fue transmitido en directo por radio Rivadavia y cubierto por el periodismo oral y escrito nacional.-  El esfuerzo de todo el Club y en particular de la gente del básquet, fue enorme, para dotar a nuestro medio de semejante escenario, con tantas comodidades y especialmente con la gran capacidad de público que le dan las tribunas, único en la zona y además apto para grandes jornadas que iba a poder disfrutar toda la comunidad.

LA ACTUALIDAD

En estos casi 35 años de vida, el gimnasio ha colmado las expectativas que había originado cuando se discutió su construcción: por allí han pasado varias generaciones de basquetbolistas, con muchos triunfos y títulos y derrotas; al año de inaugurado, demostrando las posibilidades que se abrían, fue sub sede del Torneo Argentino de Preminibasquet, participando las selecciones de Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, Santiago del Estero y Formosa; a los pocos años comenzó a jugar un chico que ya era muy alto y que en el año 2000 se fue a Obras: allí se inició Juampi Gutiérrez, luego seleccionado Nacional con participación en torneos Mundiales y Olímpicos. También deben destacarse otras actividades deportivas como la de Cestobol, a partir de 1983, con títulos Provinciales y Nacionales; y aprovechando la capacidad del gimnasio y sus instalaciones, muchos espectáculos de box o certámenes de fútbol de salón, hockey sobre patines o hockey sala o las exhibiciones de Patín Artístico. Y también hubo grandes espectáculos musicales y sociales, estuvo Luis Miguel cuando se iniciaba; en 1983 se realizó un acto político con la presencia de Raúl Alfonsín, previo a su acceso a la Presidencia de la Nación.

El compromiso de la dirigencia ha sido su mantenimiento y la permanente modernización: por eso ahora se movilizaron dirigentes del basquetbol, del patín y del vóley, inmediatamente apoyados por directivos y se lanzó una nueva campaña de venta del metro cuadrado de piso, como la de hace 35 años, pero al lograrse un subsidio del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación se aceleran las gestiones y se resuelve la instalación del piso flotante y el reacondicionamiento total del gimnasio, hoy próximo a su terminación para poder iniciar una nueva etapa.

En 1942 en el sepelio de Ramón N.Poratti, un directivo recordó todo lo que éste había hecho por el Estadio, que luego fuera bautizado con su nombre y destacó que quedaba “para ofrecerlo a la comunidad como expresión de su prestigio, de la fuerza numérica de sus asociados, su tradición moral y el poder de sus obras”, y terminó preguntando, como lo hacían en estos primeros 28 años, después de concluida cada obra: “y ahora qué nueva obra encaramos ?”, por eso la dirigencia actual y para hacer honor a la rica historia del Club ya está analizando la construcción de un nuevo gimnasio, más pequeño, necesario por la cantidad de deportes que se realizan pero sobre todo como herederos del espíritu de progreso que siempre animó a los dirigentes que construyeron el Club durante estos 100 años de vida.