Se realizó el jueves pasado la fiesta de cierre del primer contingente de las Escuelas de Natación de esta temporada, con detalles que han sido constantes este año: ante todo, la inestabilidad climática, que incluso provocó la caída de algunas gotas de lluvia al comienzo de la jornada, pero como también fue característica de este mes, fue mucha la concurrencia, que no se asustó por el tiempo (obvio, sin descargas eléctricas !) y fue también grande la asistencia de chicos, integrantes de los grupos de Escuela turno mañana, Escuela turno tarde y equipo de competición del Club.
Las fotos son elocuentes: se realizó primero la demostración de los más chiquitos, de 3 a 6 años de edad, aproximadamente, ambos turnos, en la pileta chica; luego los más grandes, también ambos turnos, en la parte baja de la pileta grande; y por último, los nadadores mostraron sus progresos en distintos estilos y en saltos de los trampolines. Con un final emotivo como sorpresivo concluyó a fiesta: desde la platasforma, un nadador se arrojó portando una bandera rojiblanca, (en la foto) que se fue desplegando a medida que iba cayendo hasta que llegó al agua y la bandera, de unos 10 metros, quedó flameando ante el aplauso de la gente y muchas caras emocionadas por todo lo que simbolizada.